Botox para el bruxismo

El botox es una sustancia que permite realizar múltiples tratamientos estéticos pero también puede contar con otras aplicaciones como por ejemplo, permite realizar un eficaz tratamiento contra el bruxismo. Pero ¿qué es el bruxismo? Esta enfermedad es el hábito inconsciente (vale decir la persona no se da cuenta) y consiste en apretar o hacer rechinar los dientes, pudiendo provocar molestias en diferentes partes de la cabeza. Este trastorno tiene su origen en el estrés.

El uso del Botox en bruxismo relaja la musculatura en forma inmediata,  por lo tanto es una nueva alternativa de manejo clínico de los casos complejos o agudos de bruxismo.

Existen dos tipos de bruxismo que pueden ser tratados con botox. En primer lugar, el que genera ruido (excéntrico) que es el más común debido a que es el propio paciente quien se da cuenta o un familiar y el otro que no produce ruido (céntrico). Los dos de igual forma producen desgaste de las estructuras dentales y articulares, así como dolores de cabeza y oído y también pueden ocurrir tanto de noche como de día.

Con el botox o toxina botulínica se pueden soltar esos músculos tensionados o contraídos de manera más inmediata y poder aliviar los síntomas del paciente.

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